La inexistencia de la existencia

Las civilizaciones antiguas tenían razón, el sol es nuestro dios, éste no necesita de alguien o ser alguien para crearnos, porque en realidad no existe al igual que cualquiera de nosotros. El sol es nuestro dios por el hecho de que imaginando un espacio infinito y negro (sólo probado este color por nuestros ojos de humano) se crea una simple idea de que en verdad el universo no existe, nuestra existencia está dada por lo que vemos. Si desde nuestro origen (el nuestro) llegáramos con la misma capacidad pero sin memoria (recuerdos) en un lugar donde no hay luz (sol) sería como estar muerto. El sol no nos creó pero sí creó nuestra forma de ver la vida (nuestra razón), el origen del sol no es por creación intencional de un tercero sino un simple accidente de la inexistencia, así como nosotros, un pequeño montón de masa que cada cierto tiempo es iluminado por la suerte de un vacio.

 

¿Que cómo puede haber una suerte en un vacio?

 

Es simplemente porque las cosas se mueven a una velocidad no captada conscientemente por los humanos, éste está vacío porque los que la denominan como vacio somos nosotros (seres de luz) y nosotros al no poderlo ver antes como un espacio con materia contenida esto se convierte en vacio.

 

¿Quién mueve las cosas?

 

Las cosas no las mueve nadie ni nada, sólo se mueven, es tan simple que te lo puedes preguntar, tal vez llegarás a la conclusión de que tú controlas tu vida y tu cuerpo, pero si te pones a pensar más a fondo llegarás a la conclusión de que en verdad no, de que en verdad las cosas se dan por la reflexión (copia) de ideas y pensamientos de otros, que tú no te podrías imaginar un tititubuno antes de verlo, que en realidad tu estas controlado por lo que pasa y no al revés.

 

¿Que cómo estoy tan seguro de esto?

 

Estoy seguro porque mi suerte, mi destino, mi mente, mi inexistencia, mi vida así lo dictan, por lo mismo que ingiero alimentos, por lo mismo que duermo, por lo mismo que pienso e imagino.

 

¿Que soy la persona más egocéntrica en el mundo por pensar esto en un 100%?

 

El ego en mi vida tal vez sí es un factor importante y muy grande sobre lo que hago en mi vida, pero lo que pasa es que pensando en el por qué hago las cosas llego a la conclusión que es por fama, por dinero, por aquello que jamás nadie haya encontrado, todo eso que se acabará cuando mi sol, mi propio sol se apague, así que si me voy al infierno, al cielo o a cualquier lado la verdad no me importa porque el simple hecho de ser humano ya es pecado.

 

¿Que cuál es el objetivo de escribir esto?

 

El objetivo de escribir esto viene de ver a mi perro, a mi propio perro tan tranquilo de la vida, acostado y vacilando sobre cualquier cosa que le pase, otra cosa por la que lo escribo es porque en un instante mi mente se puso a trabajar en buscar la respuesta de todo eso, de cómo puede un perro voltear la cara sin decir nada y sin sentirse culpable de las cosas, esto lo escribo porque todo esto en este momento es emocionante para mí, al rato quizá no (ven mi incapacidad de controlar la cosas, oh! cierto, no la ven), para cualquier otra persona puede ser simples letras de un pen... que no tenía nada qué hacer, y bueno en eso tiene razón, yo como todos no tengo nada qué hacer y por eso pierdo mi tiempo yendo a la escuela, pierdo mi tiempo haciendo complejos ejercicios para mejorar la capacidad mental, pierdo mi tiempo pensando en el amor, pierdo mi tiempo queriendo a los demás, pierdo mi tiempo comiendo, pierdo mi tiempo viviendo.

 

¿Que por qué no dejo de escribir?

 

Es porque yo no lo decido, lo decide mi cerebro y por lo visto ya está parando la bomba.

 

Si algún día se encuentra un sentido a la vida, un sentido que no tenga que ver con personas, un sentido que no tenga que ver con redes sociales, un sentido que no tenga que ver con comunicación, un sentido que no tenga que ver con fama y felicidad con terceros, ese día, ese día la vida se hará aburrida para los que aun no la comprendan, un total alivio para los que lleguen a esa meta.

 

Con esto último que te digo podría dudarse de si en verdad los animales son inferiores o superiores, de si en verdad el humano es la especie dominante, de si en verdad somos líderes o esclavos.

 

¿Ya sientes que existes?

 

Pregúntale a los antiguos egipcios, a los antiguos mexicas, a los antiguos incas, a los antiguos chinos, a los antiguos japoneses, a los antiguos griegos, a estos que creían en el sol, a estos que las naciones de hoy en día tanto alaban, a estas que tal vez estaban más cerca de la verdad, no por saber más sino por no aferrarse a las cosas, y bueno qué sé yo de ellos, en realidad nada así que mejor no les preguntes porque su sol ya se apagó, sólo puedo decirme que no existimos. Cree en lo que no me creas y no creas en lo que sí me creas.

 

¿Ya sabes qué es un tititubuno?

 

Autor: Castellanos Aguilar Kevin Rogelio