ASÍ VEÍA ÉL TODO DETRÁS DEL CRISTAL

 

El cielo y el mar, la tierra y el universo, todo, absolutamente todo hasta donde la raza humana alcanza a imaginar fue creado por 13 dioses que deseaban crear vida, dar un paso más. Esos dioses no eran inmensamente poderosos y tampoco eran muy fuertes, eran más bien muy curiosos e investigaban acerca de todo lo que se les ocurría, a veces sin llegar a una respuesta absoluta. Su mundo era grande y redondo, con muchos seres. Pero a la vez con muy pocos a su alrededor. Soñaban con algún día saber la verdad de su existencia. La mayor parte del tiempo, lo ocupaban en arduas investigaciones. Su felicidad fue un día enorme, porque habían descubierto algo que parecía insignificante. Pero que en realidad era muy poderoso. Con la información obtenida podían crear vida, dentro de mundos muy pequeños, mundos que ellos jamás verían a simple vista, sólo los verían con ayuda de un microscopio muy potente, sólo de esa forma. El proceso de creación de vida lo comenzaron el día primero de Viascrumo, ese día ellos se convertirían en seres muy poderosos sobre la vida de aquellas diminutas vidas.

 

Si algo es cierto es que a aquellas pequeñas vidas las crearon a su semejanza, hablando de la forma de pensar. Puesto que al igual que sus creadores siempre buscarían la razón de su existir, eso podría ser muy útil para sus creadores, eso les daría muchas respuestas nuevas. Lo primero que hicieron fue conseguir un lugar pequeño, ahí sería donde depositarían a sus creaciones. Crearon 5000 diferentes razas con inteligencia semejante a la de los 13 y crearon millones de especies con inteligencia inferior a ellos, las cuales les servirían para comer y en su totalidad vivir de ellas. A cada raza con inteligencia semejante a la de los 13 le fue asignado un planeta, junto a distintas especies inferiores. En el mundo de los 13 las formas de reproducirse eran infinitas, pero los trece preferían una, la cual compartieron con sus creaciones, al menos con la mayoría. A la mayoría le fue asignado una pareja, se complementarían para procrear y así cuidar de sus criaturas, de esta forma, poblarían sus planetas.

 

El destino de las vidas en todos los planetas con seres vivos, nunca ha sido muy diferente uno con respecto de otros, los avances van marcados por una serie de reglas debidamente controladas por los 13, esto a través de minúsculos datos que llegan a pequeños receptores sensoriales que cada individuo posee dentro de su cabeza, por debajo del lóbulo temporal. Este sentido es desconocido por cualquier ser vivo controlado por los 13, es por este sentido que ellos pueden dar curso a sus pequeñas creaciones. La información enviada no es aleatoria, sino que está puesta en ciertas zonas con mucha diferencia con respecto a otras zonas. La inteligencia, los recursos y la muerte de cada ser diminuto no va dada por su esfuerzo o voluntad propia, sino por una serie de códigos que recibe los cuales interpreta como ideas, imágenes que él ve y cree son de su propia falsa capacidad infinita de hacer todo lo que se proponga. Todo es controlado, nadie sabe de dónde surgen sus pensamientos, sólo sabe engaños.

 

Así pasaba en la tierra en un día normal, en un día cualquiera:

 

-Yo soy el vocero, La vida culmina compañeros, la jugada de nuestros hermanos y nuestra está por culminar, el creador me ha llamado, me ha enviado una señal, él quiere que todos seamos uno, que todos seamos de nuevo de su territorio, que entremos en su reino para de esta forma vivir eternamente junto a los ángeles que nos esperan con los brazos abiertos, esa es la verdad, ya no esperarán más la llegada del señor, que ya está entre nosotros, él ya camina con nosotros, ya no estamos solos, nunca más, todos sigan al señor que él los guiará hacia la luz, él les dará la verdadera vida, hoy todos estamos aliviados hermanos.

 

Así pasaba en la tierra hace 10000 años:

 

-Yo soy el vocero, Señores, el cristal ha brillado, todos debemos seguir nuestro sueño más grande, ese en el cual todo es limpio y luminoso, ya no lloren más al mirar el gran cristal, él los llama y quiere que brillen como él, por favor escúchenme, la virtud de ser comienza el día de hoy, la gloria ya no será sólo para algunos, todos nos erguiremos y con la cabeza muy en alto llegaremos a aquel lugar luminoso que el cristal refleja, es esa la única razón por la que servíamos y el día de hoy puedo decirles que, aquellos seres de tierra nos esperan con los brazos abiertos, nosotros los seres alados, debemos seguir nuestro destino de volar hacia la verdad, hacia nuestro creador, hacia la luz del cristal.

 

...

 

-Así está la cosa, en serio te lo digo, las cosas ya no son iguales, debemos partir, debemos ir a nuestro nuevo hogar

 

 -No creo que debamos pensar que nuestro destino es en otro lugar, este ha sido nuestro hogar por siglos, no podemos dejarlo así como así, nuestras construcciones nos han cobrado mucho trabajo y dedicación, nuestras pirámides son lo más importante para nosotros, el cristal nos ayudará, estamos seguros de eso.

 

-Yo partiré con los míos cuando la luz se vaya, si quieres acompañarnos o no es tu problema, la invitación ya está hecha.

 

 -Espera, si los nuestros van con ustedes, ¿qué trato nos darán? Ustedes saben que al contrario de los suyos, nosotros hemos construido todo por encima de la tierra para poder convivir con la naturaleza, hemos hecho un estrecho vinculo con nuestras mascotas, ellas mismas se están desarrollando muy rápido, nosotros no las dejaremos aquí a su suerte, ellos nos han acompañado por años, muestran inteligencia como ninguna otra especie en este planeta, sólo inferiores a nuestras dos especies, ellos también son importantes.

 

-Por una razón muy importante nosotros siempre hemos vivido por debajo las tierras de vosotros, la oscuridad nos ha hecho importantes criaturas, fuertes e inteligentes, no tenemos distracciones ni vínculos con otras especies, ellos son inferiores y están ahí para servirnos, no para vivir con nosotros y comer de nuestro plato, ellos nos deben respeto. Ustedes por supuesto son distintos, ustedes no son basura como los otros, ustedes si nos entienden, por esto en representación de mi pueblo les invitamos a venir en nuestras capsulas con nosotros, ustedes solos no podrán sobrevivir a la catástrofe que se avecina, deben escucharnos, es una oportunidad que no pueden desperdiciar. Por supuesto que tendrán que dejar a sus bípedos amigos en este planeta, no hay lugar para estorbos.

 

 -Nuestro pueblo confía en cada una de nuestras mascotas, ellos podrán ser de mucha ayuda en el lugar al que vamos, ellos son importantes.

 

-Lo sentimos, ellos no van, es mi última palabra.

 

Aquel ser extraño se dio la vuelta y camino hacia aquel agujero en el suelo y luego desapareció.

 

Los seres alados tenían una estrecha amistad con cierta especie bípeda con mucho pelo de color negro a lo largo de todo su cuerpo, estos tenían pies y manos largas, ojos casi redondos y cierta particularidad en la nariz que hacía parecer que tenían un triángulo como tal en su cara. No eran tan imaginativos o racionales, sin embargo hacían muy bien las pequeñas labores que sus dueños les encomendaban, eran muy rápidos y eficientes. 

 

Las estimaciones eran ciertas, en aquel lugar todo se estaba desmoronando segundo a segundo, los grandes árboles comenzaban a caer, cual si fueran nubes de color verde, caían del cielo sin dar a muchos oportunidad de huir hacia un lugar que pareciera seguro, diciendo que pareciera seguro porque grandes montañas se alzaban a lo largo de toda la tierra que en algún momento fue completamente plana. Si no eran los árboles o las grandes montañas, eran las turbias aguas y la gran tormenta con rayos y truenos, que devoraban a cada ser que se le cruzaba en frente, todo era caos y terror, nadie esperaba vida después de ese momento, todo estaba destruido. Las naves de los intraterrestres comenzaron a surgir de alguna parte y comenzaron a salvar seres al azar con la única e importantísima especificación de que salvaran sólo a los seres terrestres con inteligencia similar, los demás podían firmar su muerte en ese mismo instante.

 

...

 

Todo cambio, en la tierra ya nada fue igual, lo siguiente que pasó fue que la mayoría de los intraterrenos se salvaron junto con algunos de los seres alados, yendo hacia el nuevo planeta por ellos descubierto. Pasó el tiempo y pudieron ver que su antiguo planeta comenzaba a regresar a la normalidad, que sólo era cuestión de tiempo para que el planeta fuera el mismo de antes. Algunos intraterrenos regresaron y se hospedaron de nuevo en su acogedora oscuridad bajo el suelo. Todos los supervivientes alados comenzaron una nueva vida en ese nuevo planeta, todo había salido bien después de todo.

 

La enorme masa de tierra fría que algún día fue el planeta, comenzó a calentarse cada vez más y más. No todo se perdió en la tierra como se creía, muchos de los seres bípedos sobrevivieron a la catástrofe. Algunos se salvaron arrojándose al agua, nadando por mucho tiempo. Se dice que aquellos que decidieron ir por el camino acuático, después se convirtieron en seres marinos que levantaron una gran ciudad con gran población por debajo del agua. Otros se salvaron entrando a grandes agujeros que se extendían a lo largo de varios kilómetros bajo la superficie terrestre, se dice que llegaron a un paraíso subterráneo del que jamás volverían. Los últimos sólo se escondieron de la mordaz muerte sólo entrando en las grandes pirámides dejadas por sus dueños, muchas cayeron y aplastaron a todo el que hubiera dentro de éstas, sin embargo algunas resistieron la perturbadora destrucción e hicieron que muchos de aquella especie sobrevivieran. Pronto hicieron sus hogares al rededor de aquellas gigantescas pirámides, olvidaron a sus dueños y comenzaron una nueva e independiente vida. Las historias surgían y se extendían a lo largo de todo el pueblo, todos comenzaron a creer que las pirámides tenían algo especial, que eran controlados por algo superior, un algo divino, un algo que los cuidaba, un algo que los protegía.

 

La apariencia física de los nuevos pobladores había cambiado, ya no tenían su gran gabardina negra a lo largo de todo su cuerpo, ahora su piel podía verse, era de color rosáceo. Fue un proceso de cambio muy rápido, su apariencia parecía la de una especie completamente distinta. Los que habían tenido la suerte de tener un techo en el cual vivir, se quedaron en aquel lugar caluroso. Aquellos que quedaron desamparados, caminaron hacia el norte, a buscar un lugar en donde su infortunio fuera bendecido. Los que fueron hacia el norte conservaron su color rosáceo, sin embargo, aquellos que se quedaron, pronto evolucionaron hacia algo completamente distinto, su piel se volvió como la noche, desapareció casi todo indicio de pelo en su cuerpo. Pese a que la tierra ya no era tan fría como antes solía hacerlo, sus grandes trajes quedaron obsoletos, incluso aquellos que buscaron un lugar similar en el norte, quedaron aun insatisfechos por la falta de frío al cual estaban acostumbrados, sin embargo pronto aquel lugar se volvió acogedor, ellos sí conservaron un poco más de aquel saco de pelos que cargaban.

 

Los seres alados a veces vuelven y ven desde arriba cómo sus discípulos han cambiado y comenzado a construir cosas muy básicas, a hacer intentos por sobrevivir, por vivir algo lo cual no saben lo que es, algo que no ven, algo que no sienten, un sistema de vida que se han inventado para poder vivir tranquilos, así como todos, como las millones de especies que han dejado sus mascotas y han ido a conseguir algo nuevo, como los millones de mundos diminutos pertenecientes a un cm dentro de cada mundo más, como los millones de engañados por los 13, como aquellos engañados que controlan a los 13, aquellos que controlan nada y hacen todo, como si fuera un espacio blanco infinito, como si alguien dentro de un sueño horrendo creara todo lo que uno cree ver, como si todo esto tuviera fin. Algún día volverán a conocer de nuevo a los que algún día fueron sus amigos, algún día todo volverá a cambiar.

 

Y así fue todo, así se creó todo, así fue como comenzó y aquí es donde termina

 

…

 

-Ya no veo nada, todo se ha nublado, todos se han ido, ya no escucho nada

 

Se decía a sus adentros mientras su cuerpo se iba desgastando poco a poco, mientras el brillo de sus ojos verdes iba perdiendo color. Ahora sí estaba bajo tierra, junto a su hermano menor. Juntos por un mismo destino.

 

-De seguir escuchando esto no podré soportar más esta tristeza, todos piensan que estoy muerto, pero no es así, estoy aquí, aun puedo entenderme, aun siento lo que podría yo detallar como vida, no he visto nada parecido a una luz divina o a un ser monstruoso con cola roja y cuernos, esto es una soledad horrenda, es peor que el infierno.

 

Su cuerpo ya había permanecido estático 5 días, él ya no tenía control de su cuerpo más que de lo que parecía su mente, la cual parecía aun darle señales de vida. Escuchó cuando sus amigos y familiares se despidieron de él, cuando lo miraban detrás de aquel vidrio que mostraba un rostro callado sin expresividad.

 

-Todo esto no tiene razón de ser, la sangre que solía circular por mis venas ya no fluye, yo ya no debería seguir, ya no siento mi corazón, ya no veo, ya no escucho, ya no saboreo, ya no huelo, ya no siento, ¿Qué es esto que me hace tener tantas preguntas?

 

Él ya no existía, todo su ser había pasado a ser algo nuevo, lo único que mantenía sus ideas a flote no estaban en la caja en la cual él suponía estar, sólo se convirtieron en millones de ideas que llegarían a millones de seres de forma aleatoria, así haciendo que las ideas de otros seres no sean suyas en su totalidad, sino una parte de un ser que ya dejó de existir de forma física, pero que seguirá existiendo en millones de personas, a través de un 6to sentido controlado por 13 reyes, a través de ideas como estas, de un inexplicable origen.

 

Hay algo más que aquello que nos es posible atisbar con los ojos, hay algo en la nada que nos guía sin que podamos tener opción de elegir otro camino. Uno puede hablar de algo que parece distinto, pero al punto que se llega siempre es el mismo, somos nada y algo nos observa y cuida, ni apostar por algo puedo, porque estas ideas no me pertenecen, hay algo que no deja de existir jamás, esas ideas quizá sí están flotando, esas ideas, jamás dejan de existir.

 

Ideas de un ser cercano que físicamente ya dejó de existir, como lluvia de luces sobre mi cabeza, como su última historia de fantasía.

 

_La razón es una estupidez_