Todo comenzó aquel día en que recordaba aquello que tanto bien le hacía. Era un recuerdo vago, pero con un punto que le hacía recobrar la energía. Era una sola idea, una sola. Imaginaba un recuerdo que nunca pasó, miles de luces, miles de ruidos, miles de sonrisas y miles de engaños. Era consciente de que aquello jamás había sucedido, de que todo lo había producido de un nublado y sombrío rincón dentro de sí mismo, dentro de su cabeza.

 

¿Que eran todas aquellas luces que él miraba?, ¿De dónde procedía tanta gente que le miraba?; se preguntaba a sus adentros mientras escuchaba aquel bello sonido con escalas, que producía aquel pequeño aparato que estaba dentro de aquella cerrada cabina de audio y que salía de aquellas grandes cajas que rodeaban todo el lugar. ¿Acaso la imagen de su enamorada estaba formada por un engaño?

 

 -Todo aquello jamás pasó, todo aquello no era ni siquiera para mí. Veo una especie de reunión, en donde todos se divierten, todos con luces parpadeantes y muy luminosas bailando al ritmo de aquella melodía. Pero todo aquello, ¿Por qué me recuerda tanto a ella?, si ni siquiera ella misma aparece reflejada objetivamente dentro de mi mente. Es una extraña conexión en la cual no hay nada que le respalde. Y de verdad que no es posible, yo aún era demasiado pequeño.

 

Él sabía que el recuerdo lo llamaba a diario, un recuerdo de ella, sin embargo no del origen de tan grande sentimiento. ¿Cómo es posible que lo que haga diferente a aquel recuerdo de ella, de aquella que parece moverle a diario entre las penumbras de la vida, sea solamente el reflejo de un recuerdo inexistente y sin relación?

 

 -Cada persona, cada objeto, cada lección de mis maestros, son recuerdos, recuerdos que guardo dentro de mí y sin embargo si me lo preguntaran podría decir que no los recuerdo, sin embargo recuerdo que los recuerdo. ¿Pero qué es de aquellos más viejos recuerdos que parecen reales y que sin embargo no lo son porque son totalmente irracionales, esos de dónde salieron? ¿De verdad no existen?

 

Y sí, todo comenzó aquel día que recordaba, pero más que eso, aquel día que escuchó de nuevo la melodía, esa que le recuerda tanto a las luces, el ambiente, la gente, la felicidad, esa que le recuerda tanto a ella.

 

 -¿Enamorado estoy de ella, de verdad enamorado? tanto tiempo transcurrido, tantas ideas creadas a base del recuerdo de ella. ¿Es en verdad ella aún la belleza de aquello que quedó en mi mente? o ¿Sigo solamente enamorado de un recuerdo?

 

Fue una idea que duro 3 y medio minutos o un poco más, sólo la duración de la melodía. Pasó medio camino hacia su inconsciente en un tiempo relativamente corto, paseo por los grandes jardines del edén sin que él mismo se diera cuenta y sin embargo sólo llegaba a comprender una cosa, ella, ella seguía ahí dentro, como una casualidad o incluso como el reflejo de un recuerdo que jamás existió.

 

-Señor, ¿gusta que le sirva algo más?

 

                                   Pasaron 5 segundos para que el DJ cambiara de canción...

 

 -Mesero, podría decirme por favor; ¿En qué lugar me encuentro?

 

 

 

 

                                Nada ni nadie es interesante;  hasta que uno lo hace interesante.

 

 

 

Autor: Castellanos Aguilar Kevin Rogelio