¿Y para qué ponerle título?

Ser es sólo una palabra y no necesariamente algo que existe. El que en verdad es, llega a la conclusión que en verdad no es algo ni nada sino un simple...

 

La búsqueda de la verdad no es más que una sumisa mentira, es algo simple porque es algo que necesariamente tiene que pasar por el movimiento tan agitado que lleva el mundo a cada segundo. Las mentes subyugadas de este reino creen que tienen el control de su vida, que tienen la razón. No es cuestión de buscar culpables y tampoco de buscar inocentes. Todo lo que digo y escribo se voltea contra mí, son simples pensamientos tan débiles que no pueden ni llegar a hacer caso a sí mismos, son ideas que tratan de dominar sin argumento, que tratan de dominar porque esa es su naturaleza, son ideas que a pesar de lo que dicen, lo que critican, a pesar de eso, ellos hacen lo mismo, no pueden controlarse, sólo salen y maquinan sus extremidades sin pensar en lo que ya han dicho, van por ahí y por allá olvidando lo que suponen ya saben, lo que suponen son sus verdaderas razones. Las cosas van tan encadenadas que cuando comienzas algo que piensas será pequeño, se convierte en algo muy grande, tan encadenadas que es difícil hablar de verdad pues tú mismo caes en la mentira. Entonces llego la pregunta más difícil; ¿De verdad esto es la verdad?

 

Si fuera la verdad no dudaría, pero ¡oh sorpresa!, resulta que acabas de afirmar de nuevo, resulta que ahora tienes la llegada a la verdad, no dudar. ¿Pero es en verdad eso lo que te lleva? Sería mejor no decir nada, no pensar nada, con eso se elimina todo deseo, toda duda, ¿Quién dice todo esto? ¿Yo? ¿El espíritu Santo me ha inspirado?, mejor aún ¿Dios habla por medio de mi? Esto sería ridículo, sería como autonombrarme presidente de México, peor aún, sentirme dios. ¿Qué sería más ridículo, creer en dios o sentirme dios?

 

-¿No crees en dios? pues de inicio ya eres ridículo en todo.

 

¿Qué buscas humano? ¿Ser el rey de los tuyos? ¿En verdad quieres mejorar tu entorno? ¿En verdad te importa la vida de los demás? ¿Y las moscas qué no son también una vida? ¿Por qué no estás dispuesto a morir por los vecinos? ¿Por qué sí morirías por tus padres? ¿Por qué sientes que tienes las suficientes razones para responder a todas estas preguntas? Te sientes seguro e inferior a la vez, olvidas muchas cosas, ignoras muchas ideas, aplastas muchas huellas que otros han dejado. Creo que no soy nadie para decir todo lo que estoy diciendo.

 

-¡Tonto! ¿Y por qué lo dices, no dices que sería mejor no hablar? mejor no escribas.

 

Todos nos viciamos de lo que nos gusta, de lo que nos hace sentir bien, de lo que nos hace ser felices, bien, parece que soy un vicioso más, un vicioso de la escritura, sin más no puedo dejar de hacerlo y creo que tampoco hay deseos de dejarlo. Dentro de un tiempo supongo que volveré a escribir, tratando de completar lo que no se puede acabar. No es tan fácil meter ideas a las personas, además ¿Para qué quiero hacer eso? Sin razones suficientes hago las cosas, esperando que quizá ayuden a algo que no sé qué es, sin mucho miedo a fracasar. Simplemente soy como todos.

 

-Pero en realidad no nos dices nada, sólo le das vuelta al mismo asunto una y otra vez. La verdad no nos interesan tus problemas emocionales y psicológicos en lo más mínimo.

 

Aquí me acaba de llegar otra pregunta ¿Tú buscas algo? pareces molesto.

 

-Tú pareces loco.

 

Ante algo que genera desacuerdo, uno quiere hablar, quiere dar a entender que lo que el otro dice está mal. Sin saber si en verdad está mal o no.

 

Mis textos divagan mucho, empiezo con algo y termino con una explicación que en el primer instante no estaba en mente, todo esto figuraba terminar en los primeros dos renglones, ¿Qué pasó? La inspiración del espíritu santo se ha ido  ¿Qué hago? ¿Les digo fin?'

 

-Haz lo que te pegue la gana, súbelo al face ¿No es lo que normalmente haces? Buscas aprobación de los demás. Eres débil, buscas que te pongan me gusta cuando en realidad ni lo leen la mayoría, como si fuera tan importante lo que pones, como si fuera tan raro.

 

Como ya he dicho antes ¿Y tú qué buscas?

 

Castellanos Aguilar Kevin Rogelio